martes, 17 de marzo de 2009

¿Qué es la Ecología Política?

HACIA EL CONGRESO IDEOLOGICO VERDE VENEZOLANO

¿Qué es la Ecología Política? Recopilado, adaptado y elaborado por: Manuel Díaz

Lejos de resumirse en consideraciones de medio ambiente, la Ecología política es un sistema de pensamiento político global, todavía muy poco conocido en Venezuela, que responde a unas necesidades históricas concretas. Aplicada al hombre, la ecología es el estudio de la relación entre la humanidad y su ambiente, o sea la manera cómo la primera transforma al segundo y éste permite a la primera sobrevivir.
El ambiente de los hombres no es simplemente la naturaleza salvaje, sino que incluye también la naturaleza transformada por su actividad. La ecología humana es, entonces, el análisis de la interacción compleja entre el medio ambiente (medio de vida de la humanidad) y el funcionamiento económico, social y político de las comunidades humanas.
El paso de la ciencia a la ecología política introdujo la cuestión del sentido de lo que hacemos, lo cual implica una serie de interrogaciones: ¿en qué medida nuestra organización social, la manera en que producimos, en que consumimos, en qué medida estos diversos factores modifican nuestro medio ambiente?
Tomando en serio los desequilibrios ecológicos generados por la actividad humana, la ecología política es llevada a cuestionar la modernidad y a desarrollar un análisis crítico del funcionamiento de nuestras sociedades industriales. Este análisis pone en causa un conjunto de valores y de conceptos claves sobre los cuales descansa nuestra cultura occidental.
La esperanza revolucionaria se disolverá en Venezuela en cualquier momento, el comunismo fracasó, el proyecto socialista decepcionó y seguirá decepcionando. El modelo capitalista, que en Venezuela es la extrema derecha o la derecha, mal llamada la Cuarta Republica conoció diferentes variantes, pero todas se caracterizan por un rasgo común: el productivismo, y no ponderar bien la realidad social del país. Este productivismo, con su dinámica de producir siempre más, alcanzó hoy sus límites. Portadora de grandes ambiciones a lo largo de todo el siglo pasado, la política se encuentra hoy muy debilitada. Una sociedad sin proyecto político, dejada a las simples fuerzas de una revolución sin sentido y del mercado estrangulado, envuelta en la espiral del "producir más", no puede sino conducir a un crecimiento de las desigualdades y la multiplicación de las crisis ecológicas. Es, entonces, urgente volver a dar sentido y contenido a la política, y es precisamente lo que propone el Movimiento Ecológico de Venezuela con nuestro Congreso Ideológico Verde Venezolano que impulsamos para ser la alternativa.
Una visión crítica y global del mundo
La ecología política entra entonces en el campo de la crítica y de la acción política y, al igual que otras ideologías – socialismo, comunismo, liberalismo, Capitalismo etc., propone una visión global de la sociedad, de su futuro, de las relaciones entre seres humanos, de las relaciones entre éstos y su entorno natural y de las actividades productivas humanas. La ecología política no es la parte medioambiental de un programa político, sino que afecta directamente al corazón de las sociedades humanas puesto que vincula la sostenibilidad ecológica con la justicia social, tanto a nivel local como mundial.
Por lo tanto, la ecología política propone un abanico completo de ideas y actuaciones, siempre tomando en cuenta las relaciones íntimas que unen los ecosistemas con las organizaciones sociales. En ningún momento puede considerarse que la ecología política es una “ideología parcial”, ni puede reducirse a otro pensamiento político (capitalista, comunista o social-demócrata . o Demócrata Cristiano, etc. cada uno con sus numerosas variantes).
Una visión transformadora
La ecología política busca a la vez sostenibilidad y justicia y, por lo tanto, ataca a las propias bases de los sistemas socio-económicos productivistas actuales. Propone un cambio radical de rumbo lo que le confiere, a largo plazo, una dimensión profundamente transformadora y revolucionaria, que la denomino la Revolución Espiritual por la vida y por el ambiente. Al mismo tiempo, no rechaza el reformismo del día a día ni la “política de los pequeños pasos”. Este camino, que hace una síntesis entre objetivos radicales a largo plazo y acciones reformistas a corto plazo, es conocido como “reformismo radical” o Revolución Verde. Para llevar a cabo este planteamiento, y por esencia, la ecología política escoge el camino del pacifismo, derechos humanos, sustentabilidad y de la democracia que se define ante todo como participativa para el logro de la Gobernabilidad Verde.
Por último, la ecología política plantea la necesaria acción conjunta de los movimientos sociales y políticos, y promueve la acción tanto dentro como fuera de las instituciones, tomando en cuenta la fértil interacción continua de la sociedad civil con lo político. Ambas, sociedad civil y política, son las dos caras de una misma moneda, o sea las dos piernas para caminar con equilibrio hacia el cambio.

jueves, 5 de marzo de 2009

Textos para conversar...De introducción al Congreso

¿Qué es la Ideología Verde? / ¿O no hace falta la ideología? / ¿O es sólo utopía?
No somos un movimiento unidireccional. Una ideología surge cuando algo va mal. Cada día que pasa nos damos cuenta de que no vale la pena construir una sociedad que no considere las leyes naturales, los derechos democráticos, las diferencias sociales y las limitaciones económicas. El núcleo de la ideología verde es que todo tiene conexión, que no se puede separar a la gente del resto de la naturaleza, que es mejor ver las cosas a largo plazo en vez de a corto plazo y que todas las decisiones deben tomarse lo más cerca posible de los implicados.

Queremos edificar una nueva sociedad con miras a la solidaridad, la libertad, la responsabilidad y la confianza en sí mismo, donde todos puedan siempre vivir.

No somos un partido de izquierda. La ideología verde contiene más dimensiones importantes que el socialismo izquierdo. No basta con solo dar derechos a los asalariados, también debemos dar seguridad a los que no tienen trabajo. No es suficiente con una solidaridad para los desprotegidos en Venezuela, nuestra solidaridad debe abarcar el mundo entero priorizando a los nuestros. No basta con solo el presente, también debemos considerar las futuras generaciones y debemos aprender de la historia.
No somos de derecha. No es suficiente con un programa separado del medio ambiente, las realidades ecológicas deben ser la base de toda nuestra política. No basta con llamarse radical, las palabras deben demostrarse por obras y la crítica de la sociedad debe guiar el desarrollo a una nueva sociedad.
No somos ni de derecha ni de izquierda. La ideología azul y roja es para nosotros de la misma calaña. Aunque hay ciertas diferencias entre el liberalismo/nuevo liberalismo y el socialismo/comunismo aun así tienen en común que pertenecen al tiempo del industrialismo.

¡Una ideología del siglo XIX no puede nunca solucionar los problemas del siglo XXI! No vemos ningún conflicto entre la libertad de la derecha y la justicia de la izquierda. La libertad sin la justicia no es libertad y justicia sino la libertad no es justicia. Las dos son necesarias para que la gente pueda vivir. Se necesita una nueva ideología verde que encaje con una nueva sociedad moderna en vez de una pelea a tartazos entre los burgueses y socialistas.

Tenemos una política económica. Se deja que la economía de hoy crezca libremente a costa de la gente, los animales y la naturaleza. Si contamos con los costos por los efectos al ambiente el crecimiento económico de hoy no puede proporcionar ganancias – solo pérdidas.

Por ello, la ideología verde es crítica en cuanto al crecimiento. Queremos un verdadero sistema económico con un verdadero crecimiento que tenga en consideración las leyes de la naturaleza. Una economía como esta nunca puede ir en pérdidas. Lo esencial es que no podemos conseguir un mejor mundo por medio de consumir.

La política no es anticuada. La democracia tiene que ver con compartir la autoridad con otros. No tenemos miedo de dar a la gente más poder y más posibilidades. Pensamos que el ser humano puede y quiere tomar responsabilidad. Más muros, más burocracia, más uniones, élites más fuertes, economías anónimas, más concentración en liderazgo de partido y más decisiones ocultas van totalmente en contra de nuestra visión de un globo terráqueo mejor y más democrático.

Todo trabajo radical se hace dentro de la misma política, pero si usted desea tomar parte activa en la política ecológica está ante una importante decisión: Profundizar las divisiones y considerarlas irreconcilibles...¡O interesarse por la unión del Movimiento Ecológico de Venezuela y en el Mundo!– un movimiento visionario con miras al Movimiento Alternativo y del futuro –que se está construyendo en varios países y nos une en expresiones.